Nada

En el post de hoy voy a hablarte de Nada. ¿Nada? Sí, exactamente. Pero no me refiero a la nada, pues el post estaría entonces en blanco. Me refiero al libro de Janne Teller titulado así: Nada.

Lo primero que voy a contarte es que es un libro inquitante y muy duro en ciertos trozos. La historia empieza cuando Pierre Anthon decide dejar el colegio porque nada importa. ¿Para qué hacer algo, si va a desaparecer cuando mueras? ¿Para qué convertirte en alguien, si luego te transformarás en la nada? Así pues, ¿qué mejor que empezar ya a sumirse en la nada? En lugar de seguir con su vida, se sube a un ciruelo y desde allí lanza sus inquietantes descubrimientos a sus compañeros de clase.

Para ellos, las afirmaciones de Pierre Anthon son verdades dolorosas, pero no quieren creerlas. No pueden vivir la vida pensando que no es más que un teatro que todos nos empeñamos en representar. Así pues, tras un consenso, deciden reunir todas las cosas que de verdad importan en la vida y mostrárselas a su compañero, para que les de la razón. Así, van a ir formando un montón de significado.

No quiero destriparte el libro, así que no te voy a contar cómo termina esta historia (tendrás que descubrirlo tú). Lo que sí voy a decirte es que te invade una extraña sensación conforme lo vas leyendo. No puedes evitar hacerte la pregunta fatídica: ¿qué colocarías en ese montón de significado? ¿Qué tienes que le da significado a quién eres, o en quién quieres convertirte? Es una cuestión difícil, así que tómate tu tiempo...

Pero mientras lo piensas, te contaré mi opinión. En el libro, los chicos se centran en cosas materiales, o en materializar las inmateriales. Es decir, en el montón de significado colocan cosas. Pero no son las cosas las que nos hacen ser quienes somos, ¿verdad? "Yo soy yo y mis circunstancias", decía el famoso filósofo Ortega y Gasset. Todo lo que hemos vivido nos ha ido convirtiendo en lo que somos. Cada una de las cosas que hemos hecho, cada uno de los libros que hemos leído, cada disco que hemos oído, cada persona con la que hemos hablado. Pero no basta con eso. Cada persona tiene su visión, así que incluso personas que han pasado por los mismos sitios han sacado conclusiones diferentes. Así que, ¿cómo montas un montón de cosas que tengan significado para todo el mundo? Lo único universal son los sentimientos.

La última reflexión que voy a dejarte es algo a lo que le he dado muchas vueltas. Tal vez haya una manera más fácil de responderle a Pierre Anthon: probablemente no se nos recuerde a ninguno de nosotros en el futuro; pero, ¿por qué no hacer nada por miedo a que se deshaga, pudiendo hacer algo y disfrutarlo mientras vivamos? Tal vez no dejemos una huella imborrable sobre la Tierra que haga que todos sepan quienes somos, pero los que nos rodean sí nos recordarán. Todo lo hacemos por ellos: por los familiares que te acompañaron siempre, por los amigos y compañeros que te complementan, por esa persona especial que tienes a tu lado. ¿De verdad desaprovecharás el tiempo que tienes para estar con ellos? Yo no me lo perderé.

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