Cumple tus sueños

Todos hemos tenido sueños alguna vez. No me refiero a esos sueños que tienes mientras duermes y tu mente vaga en un estado confuso y extraño. Quiero hablarte de esos sueños que esperamos cumplir en un futuro a corto o a largo plazo.

Cuando somos pequeños, esos sueños suelen tener mucho que ver con las profesiones que nos gustaría tener: futbolista, médico, profesor, bombero... Cosas que vemos, admiramos y deseamos para nuestro futuro. Incluso escenificamos esas profesiones con nuestros amigos, y somos felices porque lo vemos tan cierto...

Normalmente, conforme se va creciendo, esas profesiones van cambiando en nuestra mente. Las ilusiones de niños cambian por cosas más reales. Nuestros estudios y las notas nos van condicionando esas elecciones. Pero siempre tenemos una meta en mente, ¿verdad? Siempre hay algo que escenificamos (esta vez en nuestra cabeza, ya no jugamos con la misma alegría que de pequeños) y que deseamos conseguir. La vida nos va preparando para esa elección.

Sin embargo, en determinados momentos, nos encontramos con alguna traba: un intento fallido, un comentario doloroso, una inseguridad que nos paraliza... Y muchas veces nos dejamos llevar, renunciamos a ese sueño que teníamos en la cabeza. Y cuanto más tiempo pase, más lejana te parecerá la escenificación, más improbable su realización.

Este post lo escribo por la firme convicción que tengo de que los sueños hay que cumplirlos. Muchas veces pensamos que son cosas de niños, que los mayores no podemos dejarnos llevar por ilusiones o fantasías, que tenemos que ser conscientes de la realidad. Pero estoy convencida de que esa realidad incluye los sueños, y que si tú no luchas por ellos, ¿quién lo hará? 

Así que no te des por vencido y decídete a cumplirlos. No quiere decir que tires la casa por la ventana: tienes que ser consciente de tus habilidades pero también de tus limitaciones. Pero dentro de ese margen, seguir tus sueños es la mejor y única manera de realizarte como persona y de ser feliz.

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