lunes, 30 de abril de 2012

El paro o la pescadilla que se muerde la cola

 
Mañana es el día internacional del trabajo, y este año llega en un momento bastante crítico para nosotros. Estamos cerca de los seis millones de parados, y la cifra de personas que se quedan sin empleo no deja de crecer. Pero, ¿qué está pasando? Bien, te daré mi visión del problema.

Aquí te muestro un par de gráficos sobre la evolución de la tasa de paro, sacados del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los datos los he separado en hombres y mujeres, y se muestra su comportamiento desde el año 2005 hasta la actualidad por trimestres:
En estos gráficos se puede observar que apenas hay pocas diferencias entre ambos sexos (únicamente que en el caso de las mujeres la tasa comenzaba en un punto más alto y sigue por encima en casi todo momento). Pero es muy destacable el caso de los jóvenes entre 16 y 24 años, cuyas tasas de desempleo crecen de una forma muy peligrosa. 

¿Por qué ocurre esto? Porque habiendo tanta gente en paro, las empresas tienen todo el poder de negociación en el mercado de trabajo, es decir, tienen candidatos de sobra para elegir y muy pocos puestos para ofertar, pues no venden mucho. ¿Y qué quieren? Pues a alguien joven, con mucha experiencia, con bilingüismo casi nativo... Pero, ¿quién tiene este perfil? El joven que ha terminado ahora sus estudios no, evidentemente, y tampoco la persona curtida en su puesto tiene la vitalidad y frescura que busca la empresa.

En mi opinión, para acabar con este problema se debería ayudar más a la contratación, sobre todo de las pymes. Hay muchas pequeñas y medianas empresas que no pueden con todo el trabajo que les llega y que contratarían a alguien más... si tuvieran el dinero que sus clientes les adeudan. Los clientes no les pagan lo que les deben porque no tienen trabajo o porque cobran muy poco. Y no tienen trabajo porque las pymes no les pueden contratar. Y ahí tenemos a la pescadilla que se muerde la cola.

Pero no quiero acabar el post con un mensaje de pesimismo. Nuestra sociedad nunca ha estado tan preparada, ahora es el momento de darnos una oportunidad a los jóvenes, de meter nuevas ideas en las empresas y de mejorar todos juntos. Pero para ello necesitamos recursos. Que el mensaje llegue a quien tenga que llegarle.

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