lunes, 5 de marzo de 2012

Aladdin y los tres deseos



Supongo que recuerdas el cuento de Aladdín: el muchacho pobre que un día se encuentra con una lámpara maravillosa cuyo genio puede hacerle realidad tres deseos. El joven Aladdín tenía unos deseos muy humanos: ser rico y poder casarse con la princesa de la que se había enamorado. Pero ahora te pregunto: ¿qué pedirías tú si el genio se te apareciese?


Lo más seguro es que, como nuestro amigo Aladdin, decidas pedir "ser rico". Es cierto que el dinero no da la felicidad, pero nadie rechazaría sacos llenos de monedas de oro, ¿verdad? Dejaríamos de trabajar y nos pasaríamos el día de ocio: viajar, asistir a partidos de fútbol, comprar una mansión... En fin, que nos daríamos la vida padre, resumiendo.

Pero, ¿es eso realmente cierto? La teoría dice que pasar todo el tiempo de ocio acaba cansando a la persona. Los economistas lo llamamos "curva de utilidad", y se explica sencillamente diciendo que si tenemos de dos bienes diferentes, uno en mucha cantidad y del otro poca, estaríamos dispuesos a sacrificar mucho del bien abundante para conseguir algo del bien escaso. En este caso, sacrificaríamos ocio para tener algo que hacer y entretenernos.

Por lo tanto, el segundo deseo sería tener un trabajo que me guste. De esa forma, ocuparíamos parte de nuestro tiempo en hacer algo productivo para nosotros. El reparto equitativo de lo que hacemos con nuestro tiempo nos da la felicidad. 

Pero simplemente hacer lo que nos gusta no nos satisface del todo. ¿No me crees? Pues piensa en esto: cuando haces algo importante para ti, lo más normal es que desees compartirlo con alguien. El ser humano necesita relacionarse con el entorno y recibir integración en el grupo.

De esta manera llegamos al tercer y último deseo: estar rodeados de gente afín a nosotros. Son las personas cercanas las que hacen que te sientas realizado. La necesidad de contarlo todo es muy fuerte, y quien piense que puede estar mucho tiempo aislado sin hablar con nadie miente. Y esa necesidad se ve más desarrollada por internet, que hace que podamos encontrar gente con nuestros intereses de una manera más sencilla.

Y estos son los tres deseos que, básicamente, todos le pediriamos al genio. Que estén colocados en este orden no quiere decir que sea el único orden correcto. Cada persona le dará más importancia a uno de ellos en concreto. Y es posible que hasta estés pensando en otro deseo diferente a estos tres. Así que, si se me ha pasado alguno importante, confío en ti para que nos lo digas. Nunca se sabe en qué momento puede aparecer el genio... ;)



2 comentarios:

  1. Me gusta cómo razonas cada uno de los deseos :) muy interesante!

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Cool Teacher! Un abrazo!!

    ResponderEliminar

¡No seas tímido! Deja tu mensaje ;)