Todos los años, cuando se acercan las vacaciones, un montón de animales son abandonados a su suerte en gasolineras, o en el campo, o mucho más cerca de casa: en la ciudad. ¿Cuántas veces habremos escuchado eso de que un animal no es un juguete, sino un ser al que hay que cuidar y ser responsables de él? Muchas, ¿verdad? Pero eso no evita que siga ocurriendo, por desgracia.
Por eso, todos los años, la asociación protectora de animales El Refugio hace una campaña para evitar el abandono de los animales en estos momentos críticos. La campaña más recordada es la que tiene ese eslógan tan carismático de "Él nunca lo haría", refiriéndose a que los animales son más fieles que los mismísimos seres humanos que tanto alardeamos de nuestro amor por ellos.
Pues bien, la campaña que El Refugio ha sacado este año va un poco más allá. Completa el conocido eslógan diciendo "Él no lo haría, pero ...¿y si lo hiciera?", y nos muestra cómo el perro Budy, aburrido y encerrado en el coche mientras su familia se distrae en la gasolinera, se va en el coche familiar, dejando a su familia en tierra. Asombrados, todos corren tras el coche mientras Budy se aleja con un guiño cómplice. La voz del narrador nos recuerda: "A los perros no hay que abandonarlos, sino quererlos. Y si los quieres mucho, hazte socio de El Refugio".
Con esta campaña se trata con humor un tema triste, viendo la situación contrapuesta, viendo ganar al más débil, al que pierde por norma en esta historia. Y eso divierte. Pero no va sólo de divertirse. Se pretende que la gente se ponga en el lugar de sus animales. Es pensar cómo te sentirías si el coche se fuera sin tí. No te gustaría, ¿verdad? Pues no lo hagas tú tampoco.
Y ya por último. Un aplauso para El Refugio, que se ha vuelto a superar con esta campaña; y un tirón de orejas para quien abandona o maltrata animales. Trata siempre a los demás como quieres que te traten, que los animales también sienten.
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