jueves, 17 de enero de 2013

Políglotas y comunes


¿Sabes lo que es un políglota? En efecto, es la persona que habla varios idiomas. Creo que todos conocemos a algún héroe de los idiomas, algún amigo, familiar o conocido que habla tres o cuatro idiomas. Pero también hay algunos que hablan muchos más. Y eso tiene tanto mérito... Por que el problema principal de todos los que lo intentamos es que mezclamos los idiomas conforme los vamos aprendiendo. Me explico poniendo mi propio ejemplo.

Hay una primera fase que coincide con las primeras lecciones en el colegio de un idioma, pongamos, por ejemplo, el inglés. Lo primero que aprendes son palabras sueltas que vas soltando sin ton ni son en medio de tus conversaciones. La intención, sin duda, es fardar de conocimientos y afianzar esas palabras dentro de tu cabeza. Con un idioma es fácil, simplemente tienes que ponerte y estudiarlo.

La segunda fase es cuando empiezas a estudiar un idioma más en el instituto. Seguramente, ese idioma será el francés. Empiezas bien, aprendes vocabulario, te estudias la gramática... Pero en algún momento, cuando tratas de decir o escribir una palabra en inglés, te sale en francés, y viceversa. Empiezas a crear gazapos tipo "Give me the milk for my cat, s´il vous plait" (Dame la leche para mi gato, por favor). No pasa nada aún, pero empiezas a notar la confusión.

La tercera fase viene cuando empiezas a viajar y a conocer mundo. Y en lugar de irte a un sitio donde se hable inglés o francés, decides irte, por ejemplo, a Italia. No entiendes el italiano, sabes palabras sueltas, pero como es parecido al español piensas que no habrá problema. Y mientras estás allí, para entenderte con la gente y poder preguntar cosas empiezas a mezclar todos los idiomas que conoces y las palabras sueltas de italiano, creando así una divertida confusión en tu interlocutor. Lo más gracioso es que, cuando vuelves, tienes ese nuevo idioma "pegado" y empiezas a contestar en italiano a gente de España o en las clases de tus otros dos idiomas. Increible pero cierto, doy fe.

La cuarta fase es cuando, tras tus viajes, decides estudiar otra lengua más. Y no te decides por el italiano, que ya empezaste, sino otra completamente distinta: el alemán, por ejemplo. Nada más empezar a estudiarlo, ya comienzas a poner palabras alemanas en estructuras gramaticales inglesas y con coletillas francesas, españolas o italianas. Es un batiburrillo de idiomas que hará reír a más de un germanoparlante.

Y así podría seguir con muchas fases más (¡será por idiomas en el mundo!). Pero lo dejaré aquí, creo que ya te has hecho a la idea. Así pues, mando desde aquí mi más sincera felicitación a esas personas con tanta capacidad comunicativa. ¡Os admiro!

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