Cuento de Navidad

Qué rápido pasa el tiempo, ¿verdad? Hace nada era verano y ahora, de repente, tenemos la Navidad encima. Y no me quejo de que todo vaya tan deprisa, estas fechas me gustan mucho: el frío, las familias que se reunen, la ilusión de los niños, las iluminaciones de las calles... Pero sobre todo, lo que más me gusta es el espíritu navideño que lo inunda todo. Es lo mejor para combatir a la crisis, ¿no crees?

Pensando en todo esto me acordé del Cuento de Navidad de Charles Dickens ("A Christmas Carol" en el original). Tal vez no conozcas la historia, así que te la resumiré. El protagonista es el señor Scrooge, un hombre rico, avaro y por todo ello muy solitario, al que solo le importa el dinero y los negocios. En Nochebuena recibe la visita de tres fantasmas: el de las Navidades pasadas, el de las Navidades presentes y el de las Navidades futuras, que intentarán mostrarle al señor Scrooge las cosas que son realmente importantes.

Así, el fantasma de las Navidades pasadas le recuerda su infancia, solitaria y triste, y cómo hasta su novia le dejó porque sólo le importaba el dinero. Luego llegó el fantasma de las Navidades presentes, que le muestra cómo su empleado trata de alegrar a su hijo enfermo con la ilusión de estas fechas, a pesar de que la tristeza puede con él y con su familia. Y por último, el fantasma de las Navidades futuras le enseña su destino: la muerte, a la cual no se puede llevar sus riquezas, y la frialdad y falta de cariño con la que le recordarán.

Estas visiones convertirán al señor Scrooge en alguien muy diferente, dispuesto a dar ayuda a quien lo necesita y a ser más cariñoso y flexible con quienes le rodean. Una hermosa lección llena de solidaridad y esperanza para los más necesitados, y que debemos tener en cuenta siempre, no sólo en Navidad.

Por eso consideraba importante recordar este Cuento de Navidad contigo, para que tengas más presente que nunca que hay mucha gente que necesita nuestra ayuda, y también para que tú también recuerdes lo verdaderamente importante en esta vida. Y si se recuerda de una forma tan bonita mucho mejor, ¿verdad?

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